El Consejo de la Unión Europea ha alcanzado un acuerdo clave sobre el Reglamento de Ciberresiliencia, una propuesta normativa que tiene como objetivo garantizar la seguridad de los productos con componentes digitales antes de su entrada al mercado. Este desarrollo normativo es resultado de la creciente interconexión que se ha implementado con el uso de dispositivos de Internet de las cosas.